blog webempresa

¿Cómo elegir un hosting para alojar una web?

por | Abr 30, 2025 | Administración del Hosting

Imagen destacada - Cómo elegir un hosting para alojar una web

Al final te has decidido a poner en práctica tu fabulosa idea para tu negocio, o para cualquier otro tipo de proyecto. ¡Enhorabuena!

Lo siguiente es saber cómo elegir un hosting para alojar una web, esa que va a hacerte triunfar, vender, transmitir contenidos a tu público, o prospectar nuevos mercados y monetizar.

Pero claro, tu nivel técnico es medio o bajo, y a la hora de elegir un sitio en donde alojar tu web WordPress, puede que te pierdas un poco. No te preocupes, estás en el artículo correcto.

A lo largo de estas líneas, te voy a explicar lo que tienes que tener en cuenta para no elegir un alojamiento web, y lo que sí que tienes que tener en cuenta para elegir un hosting para tu proyecto y que se adapte a las necesidades o requisitos técnicos para que no tengas problemas a la hora de ponerlo a funcionar.

  ¿Cómo elegir un hosting para tu web?

 

Antes de lanzarnos a contratar el primer servicio que veamos, lo ideal es hacer una pausa y plantearnos algo esencial, ¿qué necesita nuestro proyecto web?. No todos los sitios requieren lo mismo, y si queremos tomar una buena decisión a la hora de elegir hosting, lo mejor es definir con claridad nuestras necesidades desde el inicio.

No se trata solo de comparar precios o mirar la cantidad de espacio que ofrecen. Se trata de entender el tipo de web que vamos a crear, el tráfico que esperamos recibir, y qué tan cómodos nos sentimos gestionando la parte técnica. Todo eso influye de forma directa en el tipo de hosting que más nos conviene.

A continuación, vamos a ver algunas preguntas clave que nos pueden ayudar a elegir el alojamiento correcto:

¿Qué tipo de sitio web vamos a tener?

Esta es la primera gran pregunta, y una de las más determinantes.

  • Si vamos a crear un blog en WordPress o una web sencilla con algunas páginas estáticas, no necesitaremos muchos recursos técnicos. Un plan básico de hosting compartido puede funcionar a la perfección.
  • Pero si nuestro objetivo es una tienda online con WooCommerce, vamos a requerir más potencia, más seguridad y un mejor soporte, ya que estaremos manejando transacciones y datos sensibles.
  • Si queremos crear un foro, una plataforma de membresías o una web con registro de usuarios, el consumo de recursos crecerá, y necesitaremos un entorno más robusto.
  • Y si se trata de una aplicación web compleja con funcionalidades específicas o desarrolladas a medida, lo mejor será apuntar hacia un servidor VPS o un hosting dedicado con acceso root.

Saber qué tipo de sitio vamos a lanzar nos da una idea clara del nivel de exigencia técnica que el servidor debe soportar desde el primer día.

diseno de sitio web

¿Cuánto tráfico esperamos tener?

No todos los proyectos empiezan con miles de visitas al mes, y eso está bien. Pero es importante tener una idea realista de cuánto tráfico vamos a recibir, o al menos cuánto esperamos generar en los primeros meses.

  • ¿Estamos comenzando desde cero y con una estrategia de crecimiento lenta y orgánica?
  • ¿Vamos a invertir en campañas de marketing o publicidad que podrían generar picos de visitas?
  • ¿Vamos a ofrecer contenido gratuito o servicios que puedan atraer mucho movimiento desde el principio?

Tener una estimación del tráfico esperado nos ayuda a evitar problemas futuros como lentitud en la carga, limitaciones por consumo de ancho de banda o incluso bloqueos por exceso de recursos.

trafico web

¿Tenemos conocimientos técnicos o preferimos un entorno gestionado?

Esta pregunta marca la diferencia entre necesitar un servidor a medida o un servicio que solo funcione sin que tengamos que tocar nada.

  • Si no sabemos nada de administración de servidores, lo ideal es optar por un hosting gestionado. Esto significa que el proveedor se encargará del mantenimiento técnico, actualizaciones de seguridad, copias de seguridad y rendimiento.
  • Si tenemos experiencia técnica o contamos con alguien que pueda encargarse de esa parte, un VPS o servidor dedicado puede ser una opción más flexible, aunque requiere tiempo y conocimiento.

Lo importante aquí es ser realistas. Si lo que queremos es enfocarnos en nuestra web sin preocuparnos por la parte técnica, mejor elegir un proveedor que nos dé soporte claro, rápido y en nuestro idioma.

equipo de soporte

¿Cuál es nuestro presupuesto?

El precio siempre es un factor, pero no debería ser el único. A veces lo barato termina saliendo caro si el soporte técnico no responde, si la web se cae sin motivo o si hay limitaciones ocultas que complican el crecimiento.

  • Si estamos empezando, podemos elegir un plan económico, pero que sea escalable, para que podamos ampliar recursos a medida que nuestro sitio crece.
  • Si ya contamos con un proyecto en marcha, o esperamos recibir muchas visitas desde el principio, vale la pena invertir un poco más en un plan que ofrezca estabilidad, velocidad y soporte de calidad.

En cualquier caso, el hosting debe verse como una inversión, no como un gasto. Es la base donde vivirá todo lo que construyamos online.

  Tipos de Hosting

 

Cuando ya tenemos claro qué necesita nuestro sitio y estamos listos para elegir hosting, llega el momento de explorar las opciones disponibles. El mundo del alojamiento web no es tan complicado como parece, pero sí es importante entender las diferencias entre cada tipo de hosting para tomar una decisión acertada desde el principio.

A continuación, vamos a repasar los tipos de hosting más comunes, sus ventajas, desventajas y en qué casos tiene sentido elegirlos. Porque no todos los proyectos necesitan lo mismo, ni todos los bolsillos pueden lo mismo.

surf web

  Hosting compartido

Es la opción más popular y suele ser la puerta de entrada para la mayoría de los proyectos web. Es económico, fácil de usar y está pensado para quienes están empezando.

Compartimos un mismo servidor con otras webs. Todas usan los mismos recursos (RAM, CPU, almacenamiento), por lo que es una solución práctica, pero también con limitaciones.

Ventajas:

  • Es muy económico y accesible para comenzar
  • No requiere conocimientos técnicos
  • La mayoría de los proveedores ofrecen soporte incluido
  • Ideal para webs pequeñas, blogs o portafolios

Desventajas:

  • Compartimos recursos: si otra web del mismo servidor consume mucho, puede afectar el rendimiento de la nuestra
  • No es tan flexible: las configuraciones están predefinidas
  • Puede presentar caídas si el tráfico crece mucho

Este hosting nos conviene cuando estamos empezando, no esperamos mucho tráfico inicial y necesitamos una solución sencilla y lista para usar. Perfecto para webs personales, landing pages o proyectos en fase de prueba.

VPS (Servidor Privado Virtual)

Es un paso intermedio entre el hosting compartido y un servidor dedicado. Aquí tenemos más independencia y mejores recursos, sin llegar al coste (ni a la complejidad) de un servidor exclusivo.

En un servidor físico se crean particiones virtuales aisladas. Cada usuario tiene su propio espacio con recursos asignados, y eso garantiza mayor estabilidad y personalización.

Ventajas:

  • Más estabilidad que el compartido
  • Recursos garantizados (aunque compartamos el servidor, no interferimos con otros usuarios)
  • Podemos instalar software específico y personalizar la configuración
  • Ideal para sitios en crecimiento o con funciones más avanzadas

Desventajas:

  • Puede requerir conocimientos técnicos si es un VPS no gestionado
  • Es más caro que el compartido
  • Necesita cierta responsabilidad en seguridad y mantenimiento

Es bueno hacer uso de este cuando ya tenemos tráfico constante, múltiples funcionalidades (como eCommerce, membresías, reservas, etc.) o solo buscamos más control sin irnos al extremo de un dedicado. También es una excelente opción si esperamos crecer pronto y queremos una base más sólida desde el inicio.

Hosting dedicado

Aquí no hay compartidos, ni vecinos virtuales. Todo el servidor físico es para nosotros. Es la opción más potente, pero también la más costosa y técnica.

Contratamos un servidor completo, con acceso total a la configuración, administración y seguridad. Nosotros decidimos cómo se gestiona y qué software se instala.

Ventajas:

  • Máximo control, rendimiento y personalización
  • Recursos exclusivos: toda la potencia es para nuestro sitio
  • Ideal para sitios de alto tráfico, grandes volúmenes de datos o necesidades técnicas especiales
  • Posibilidades de seguridad avanzadas

Desventajas:

  • Precio elevado
  • Se requieren conocimientos avanzados o un equipo técnico que lo gestione
  • Toda la responsabilidad técnica es nuestra si no es un plan gestionado

Es bueno usarlos para proyectos grandes como medios de comunicación, aplicaciones web complejas, plataformas con cientos o miles de usuarios simultáneos o tiendas online de alto tráfico. Si buscamos lo mejor del mercado y estamos dispuestos a invertir en soporte y mantenimiento, esta es la opción.

Hosting gestionado (para WordPress, WooCommerce, etc.)

Más que un tipo de servidor, es un tipo de servicio. Podemos tener hosting compartido, VPS o dedicado, pero gestionado, lo que significa que el proveedor se encarga de las tareas técnicas por nosotros.

El proveedor se encarga de todo, desde las instalaciones, actualizaciones, copias de seguridad, optimización, seguridad y soporte especializado. Nosotros solo nos enfocamos en crear contenido y gestionar nuestra web.

Ventajas:

  • Ahorro de tiempo y tranquilidad técnica
  • Ideal si no tenemos conocimientos técnicos
  • Soporte especializado en WordPress, WooCommerce u otras plataformas
  • Mejores tiempos de carga y seguridad optimizada desde el inicio

Desventajas:

  • Precio superior a otros servicios básicos
  • Algunas configuraciones avanzadas pueden estar limitadas por la gestión del proveedor
  • No siempre es el más flexible si queremos control absoluto

Si queremos enfocarnos en el contenido, las ventas o el crecimiento de nuestra web sin complicaciones técnicas. Es ideal para emprendedores, profesionales independientes, agencias pequeñas o quienes buscan una solución sin dolores de cabeza.

Características a la hora de elegir un buen hosting

 

Cuando estamos buscando un alojamiento para nuestro proyecto, puede que los precios, las ofertas o la cantidad de GB disponibles llamen primero nuestra atención. Pero si de verdad queremos elegir hosting con criterio, necesitamos ir un poco más allá y analizar características clave que marcarán la diferencia entre una web estable y una llena de problemas.

Estas características técnicas y de servicio son las que aseguran que nuestro sitio funcione rápido, esté siempre disponible y sea fácil de mantener. Y aunque algunas suenan técnicas, entenderlas no es tan complicado como parece.

Velocidad y rendimiento

La velocidad de carga es uno de los aspectos que más impacta en la experiencia de quienes visitan nuestra web. Si una página tarda demasiado en cargar, muchas personas la abandonan sin llegar a ver su contenido. Por eso, necesitamos un hosting que esté optimizado para ofrecer tiempos de respuesta rápidos y que cuente con tecnología actualizada como discos SSD, LiteSpeed o herramientas de caché integradas.

rapidez

Uptime garantizado

Este término se refiere al tiempo que nuestro sitio permanece activo y accesible. La mayoría de los buenos proveedores garantizan un 99.9% de uptime, lo que significa que nuestra web estará online casi todo el año sin interrupciones importantes. Un hosting con un mal historial de caídas puede traducirse en pérdida de confianza, visitas y oportunidades.

Seguridad

Cuidar nuestra web también implica protegerla. Un buen hosting debe ofrecer herramientas y medidas de seguridad que nos protejan contra ataques, malware, spam y otras amenazas.

Esto incluye firewall, monitoreo constante, certificados SSL gratuitos y actualizaciones automáticas. Además, es importante que se realicen copias de seguridad periódicas para poder restaurar el sitio si algo llega a fallar.

Soporte técnico

Tener un buen soporte técnico es como tener una red de seguridad. En cualquier momento puede surgir una duda o un problema, y contar con un equipo que responda rápido y en nuestro idioma es una gran ventaja. Lo ideal es que el soporte esté disponible 24/7, tenga buena reputación entre usuarios reales y resuelva no solo dudas básicas, sino también incidencias técnicas.

seguridad

Escalabilidad

Hoy nuestra web puede tener pocas visitas, pero con el tiempo es probable que crezca. Por eso, es importante que el proveedor de hosting ofrezca planes escalables que nos permitan ampliar recursos cuando lo necesitemos, sin complicaciones ni migraciones traumáticas. Empezar con un plan pequeño está bien, pero saber que podemos avanzar a uno más robusto es aún mejor.

Transparencia en los recursos

Evitemos los servicios que prometen “todo ilimitado” sin explicar bien qué significa. Lo ideal es que el hosting detalle de forma clara qué incluye cada plan: espacio en disco, ancho de banda, bases de datos, correos, CPU, RAM, etc. Esto nos permite comparar con más claridad y elegir lo que de verdad se adapta a nuestro proyecto.

  Conceptos a tener en cuenta

 

Antes de entrar en materia, quiero explicarte una serie de conceptos clave y terminología que tienes que tener clara antes de seguir leyendo las siguientes secciones del artículo.

Seguro que has escuchado en varias ocasiones alguna, (o todas), de estas palabras que te suenan a chino, y te has quedado con cara de mejor me callo que estoy más guap@.

A todos nos ha pasado, y es completamente normal. Hoy en día la tecnología nos desborda, y no hay que saber nada de memoria, lo mejor es conocer fuentes de información fiables.

  Hosting vs. Servidor Web

 

Estas dos palabras, que la gente mezcla como el colacao con la leche. Servidor por allí, hosting por aquí… ¿pero cuál es la diferencia? El idioma.

Simple y llanamente. Puedes llamarlo como te dé la gana, pero si eres de l@s que dice “Google” marcando en la voz el sonido de la “o”, en lugar de transformar la doble “oo” en una “u”, te vendrá mejor usar el término servidor.

Si tu perfil es más de buscar información por Internet, de todo tipo y en cualquier idioma, seguro que ya tendrás más que afianzado el término de hosting web (en inglés). Parece una tontería, pero crea muchas confusiones (como diferenciar WordPress.com de WordPress.org).

  Qué es un hosting

 

Ahora que ya sabes la gran diferencia entre servidor y hosting, voy a utilizar el término en inglés.

Un hosting es una carpeta virtual en un ordenador (propio o alquilado) en donde almacenas unos datos en ficheros, para mostrarlos de manera privada o pública a quien tú quieras. Es decir, en el caso de WordPress, todos los ficheros que te descargas de WordPress.org, irán a parar a esa carpeta.

Cuando tengas un dominio comprado, dicho dominio tendrá que “mirar” lo que hay en esa carpeta, para poder mostrar su contenido. Hablo de carpeta en el sentido más simple, ya que puedes tener un hosting con varias carpetas, con diferentes webs o aplicaciones en ellas (no solo de WordPress).

Lo que te tiene que quedar claro es que, un hosting, es un espacio físico que alquilas en un ordenador, que normalmente se encuentra en un edificio grande con muchos ordenadores, bien cuidados y vigilados.

Ten en cuenta que el ordenador que contenga el espacio que tú alquiles mensualmente, deberá estar funcionando 24 horas, 7 días de la semana, para que tu web esté accesible siempre, se visite cuando se visite.

Aquí ya tienes una pista de lo que hay que buscar en un hosting: calidad en cuanto a hardware (ordenadores físicos), que funcionen bien y no se cuelguen.

  Qué es el uptime

 

Aquí entra en juego el tiempo que ese ordenador está activo, mostrando tu web.

Si llega un momento en que se produce mucha actividad dentro del ordenador (muchas visitas, que requieren cargar tus archivos muchas veces), esto cansará a la máquina, y hará que se quede colgada o no responda durante cierto tiempo.

Esto es lo que se llama el uptime, idealmente tiene que ser superior al 99% (que es lo que se ofrece en la mayoría de los hostings de fiar).

  Qué es un CDN

 

Un CDN (Content Delivery Network), es un término más complicado y avanzado. Lo que sí que puedo decirte es que con un CDN, podrás mostrar, de una manera igual de rápida, el mismo contenido a alguien que te visite desde tu misma ciudad, y a alguien que te visite desde Australia.

Esto es posible gracias a que a través de un CDN, la información de tu web se va copiando en varios ordenadores repartidos por todo el planeta, y así, esa “transmisión” de información se acorta, ya que siempre hay un ordenador disponible con tu web, cercano a más cualquier sitio desde donde te estén visitando.

  Diferencias hay entre hosting compartido, privado (VPS) y dedicado

 

Dependiendo de lo que necesite tu web (lo vemos en la siguiente sección), te convendrá más un tipo de hosting u otro. En la gran mayoría de casos, optarás por el primero o el segundo, pero no te preocupes, porque un buen hosting te permitirá cambiar de uno a otro con poco esfuerzo.

Te resumo en unos párrafos las principales diferencias entre un hosting compartido, privado (VPS) y dedicado.

  • Hosting compartido:
  •  

    • El servidor es compartido con cientos usuarios.
    • Los recursos del servidor (RAM, CPU, etc.) se distribuyen entre todos los Hostings alojados en cada servidor.
    • Precio muy económico, con buen rendimiento y recursos (dependiendo del proveedor).
    • Ideal para blogs personales, sitios pequeños, medianos y grandes, ya que pueden ser escalables.

Tal y como indica el nombre, en un hosting compartido se comparte el espacio en un ordenador.

Esto tiene sus ventajas y desventajas. Como ventajas, que es más barato, más asequible, no tienes que lidiar con demasiadas configuraciones (ya que el propio hosting se encarga de mantenerlo) y es sencillo de utilizar en general.

Como desventajas, aunque pocas, se mencionan la disponibilidad de recursos y las limitaciones que hay en términos de seguridad. Por ejemplo, si tienes una web vecina en tu mismo hosting compartido, que recibe muchas visitas (pero muchas), esto va a hacer que los recursos destinados a tu web, por ese ordenador compartido, se vean un poco limitados.

Aquí te dejo un interesante artículo que te menciona las ventajas y desventajas de un hosting compartido en detalle.

  • Hosting privado (VPS):
  •  

    • El servidor físico se particiona en máquinas virtuales privadas.
    • Cada VPS opera de forma independiente con recursos garantizados.
    • Rendimiento más estable y predecible.
    • Permite escalar recursos según sea necesario.
    • Precio mayor que el compartido pero más económico que el dedicado.
    • Apropiado para grandes tiendas online y sitios con mucho tráfico.

Es tener tu propia parcelita dentro de un hosting, la cual te asignan mediante una partición de disco, solo para ti. En este tipo de hosting, tienes muchísimas más opciones y control sobre lo que tienes alquilado.

Si necesitas más memoria RAM, pues añades más. Si necesitas más recursos, pues los tienes. Su uso es principalmente para medianas empresas, con una web prominente, o para aplicaciones algo complejas, que requieren estabilidad, rendimiento y seguridad.

  • Hosting dedicado:
  •  

    • El cliente tiene un servidor físico completo solo para su sitio.
    • Rendimiento máximo y recursos 100% disponibles siempre.
    • Precio elevado pero máximo control y rendimiento.
    • Recomendado para grandes portales corporativos y sitios con alto tráfico.

Aquí tú ya eres el máster del universo. Tienes a tu disposición tu propio ordenador, sin compartir con nadie, y con todos los
recursos que quieras.

Eso sí, es el hosting más caro, y requerirá de ciertos conocimientos más técnicos y avanzados. Es el típico tipo de hosting que contratas cuando ya te toca delegar la web a manos de uno o varios expertos técnicos, que se ocuparán de todo por ti.

  Hosting auto-gestionado

 

Es un concepto o servicio relativamente nuevo. Es un tipo de hosting muy enfocado a una tecnología en particular, en donde tú te olvidas de toda la parte de mantenimiento técnico, y cualquier pregunta que tengas es respondida y gestionada por una persona de soporte.

Digamos que este tipo de hosting es el más cómodo, ya que no tienes que preocuparte por nada a nivel técnico. Lo tienes todo auto-gestionado, y solo tienes que preocuparte por el contenido de tu web.

  Y tu web… ¿Qué necesita?

 

¡Equilicuá (me encanta esa expresión) la cuestión!

Aquí es en donde más atención debes tener, para que no te vendan la moto. Piensa en cuando te compraste tu primer coche: ¿para qué lo querías? A ver si puedes sentirte identificado con alguno de estos escenarios:

  • Necesitas una web para “ir tirando”, en la que sabes que no tendrás grandes picos de visitas, y que usarás para mostrar quién eres, qué haces y cómo contactarte: te recomiendo cualquiera de los dos primeros tipos de hosting.

  • Tienes una web que ya recibe bastantes visitas mensuales, y necesitas ir añadiendo más contenido y funcionalidades, ya que vendes productos online, o tienes cierto servicio de membresía mensual: te recomiendo el VPS.

  • Eres un o una magnate web, y apareces como primer puesto en Google cuando alguien busca por tus palabras clave. Recibes miles de visitas al mes, y tienes varias personas subcontratadas, para que editen el contenido de la web constantemente; además tienes uno o varios técnicos que se ocupan de los pequeños (y grandes) problemas que pueda tener la web, y brindan soporte técnico a todo el mundo: definitivamente, contrata un servidor dedicado.

Lo más importante es que no te dejes seducir por los superextras que ofrecen los hostings, y el gran espacio de almacenamiento que te vendan (a veces surrealista).

Al igual que con algunos extras de coche que no te hacen falta, cíñete a lo que en ese momento necesites, y contrata lo justo. La buena noticia es que, al contrario que con un coche, cuando necesites escalar y añadir extras a tu hosting, podrás hacerlo.

  Malas prácticas de algunos hostings a evitar

 

¡Ya me estoy enrollando mucho! Pero de verdad quiero que no te den gato por liebre, y que sepas reconocer, en términos generales, un mal hosting.

Si detectas cualquiera de estas características, empieza a plantearte elegir otra opción para tu web.

  • Servicio hiper-mega-velocidad-luz de rápido: Cuando ves que en la página de ventas del hosting, hacen hincapié en que sus servidores van a la velocidad de la luz, aunque el precio sea muy bajo. Ponlo en duda.

  • Mala interfaz de usuario: Cuando ya has contratado el hosting, y entras a un panel de administración en donde te pierdes, y que no termina de ser agradable, usable, y sobre todo útil. Pide que te devuelvan el dinero.

  • ¿Soporte? ¿Qué soporte?: Cuando tienes tu primer problema o duda, y no encuentras de manera clara un formulario de contacto o un sistema de tickets de soporte. Pide aquí también tu dinero de vuelta.

  • Extras inesperados: Cuando tú habías contratado un servidor por X euros al mes, y la factura que te envían al contratar un año entero, arroja un precio de X más Y, más Z, que son dos extras que no sabías que habías contratado (y que aparecen en los términos y condiciones que nadie se lee, del contrato inicial con el hosting).

    Busca un hosting transparente con los precios.


  • Hosting a precio de montadito de queso: Velocidad del rayo, espacio ilimitado, bases de datos ilimitadas, todo por lo que cuesta un montadito de queso en un bar. No te fíes, nada es gratis.


  • Devolución de dinero difícil: No te ha terminado de gustar el servidor, y además de no poder encontrar fácilmente el formulario de devolución de dinero, te dan largas y ponen pegas… no vuelvas a pagarles más.


  • No cesan en intentar venderte extras: Te han venido el servidor del montadito de queso, y luego te bombardean con emails para venderte un servicio de creación web, o un fantástico y maravillosamente anticuado page builder, con un servicio de protección anti-hackeos de 40 euros al mes…. cambia de hosting.


  • Dominios difíciles de incorporar: Cuando ya tienes un dominio comprado en otro sitio, y no encuentras las DNS de tu hosting para decirle al dominio a donde mirar y qué mostrar. El servidor se empeña en que traspases el dominio a sus servicios contratados contigo. No.

  • Hosting gratuito: Aquí no me extenderé: no hay nada gratis y bueno a la vez.

  • Espacio ilimitado nivel Dios: Te prometen el oro y el moro en cuanto a espacio, pero cuando realmente lo necesitas (pasados varios meses o años) te aumenta la factura mensual con un “extra” para ese espacio de más. (¿¿Pero no era ilimitado??)

  • Problemas por doquier: Notas que tu web de WordPress alojada en sus servidores se cuelga, que no va rápida, que aparecen continuos errores de servidor… no estás a gusto, cambia de hosting.

  • La culpa es tuya desde un principio: Por fin consigues contactar con el soporte, y lo primero que te dicen, tras esperar su respuesta una semana es, que revises tus plugins y plantillas, y si continuas con el problema les vuelvas a contactar…. ¡Así no! ¡Uf! Siento este reproche negativo hacia algunos hostings, pero es como cuando entras a un bar, y sabes que no vas a estar a gusto desde el principio.

Siguiendo con la metáfora, hay tantos hostings como bares en España (que ya es), así que tú mandas, tú eres quien tiene que estar a gusto y contento con un servicio por el que pagas. Pero vamos a dejar la parte negativa, ahora toca la parte optimista.

  Características de un buen hosting

 

Cuando revises la página de ventas de un hosting en particular, intenta encontrar cualquiera de estas características (cuantas más mejor). Es lo que va a diferenciar a un buen hosting, de un mal hosting.

  • Carga rápida optimizada para WordPress: Ofrecen paquetes de hosting, expresamente especializados y optimizados para WordPress. En dichos hostings, se han optimizado diferentes aspectos técnicos en el hardware (discos SSD por ejemplo), para que funcionen mejor con WordPress.

  • Escalabilidad: Te ofrecen diferentes packs, cada uno con más extras, y también te dicen (normalmente en las preguntas frecuentes) que puedes ir subiendo de “nivel” cuando quieras, con uno o dos clics, y ellos se encargan del resto. Así sí que podrás empezar pequeño, y acabar gigante, de una manera escalable y que te ahorrará mucho dinero.

  • Panel de control amigable: Usan una interfaz de usuario elegante, usable, limpia, con un soporte por chat, y con un control de recursos que ya conoces o te suena: WePanel. Es lo mínimo que hay que exigir, así que, en este caso, adelante.

  • Certificados SSL al alcance de todos: Te permiten instalar Certificados SSL gratuitos con dos clics (y además te muestran artículos de blog y videotutoriales sobre cómo hacerlo).

    Además, te ofrecen otro tipo de certificados de más alto nivel de seguridad, por si tus necesidades web así lo requieren. Es algo básico hoy en día, en donde Google exige que todas las webs encripten la información sensible de los usuarios.


  • Gran soporte, útil y cercano: Para mi, esta es la característica más importante. Siempre vas a tener dudas o situaciones que escaparán a tu control y conocimientos técnicos, así que busca un hosting que se caracterice por un soporte técnico exquisito.

  • Uptime de más del 95%: ¿Te acuerdas del uptime al principio de este artículo? Recuerda verificar que el hosting en concreto asegura uptime de más del 95% para tu web.

  • Servicio de backup opcional: A veces haces un cambio en tu web de WordPress, o instalas (o desinstalas) un plugin que no debías, y se te va toda la web al garete. Poder restaurar una copia del día anterior, con dos clics, es algo que te limpiará el alma y hará que duermas mejor.

    Busca un servicio de backup diario (para cuando estés construyendo la web) y semanal (para cuando la estés manteniendo).
    Hay muchos plugins de backups y servicios externos muy buenos, pero si tu hosting lo incorpora, como SuperBackup, nuestro sistema de copias de seguridad en WePanel de Webempresa, mejor que mejor.


  • Caching opcional: Al igual que el punto anterior, hay muchas maneras de aumentar la velocidad de carga de tu web de WordPress, utilizando plugins de caché (páginas pre-cargadas en el hosting, para que se muestren más rápidamente a las visitas a tu web). Si el hosting que estás considerando, tiene algún servicio de caché incluido en el precio, pues genial.

  • CDN integrado con alguna plataforma fiable: ¿Recuerdas el concepto de CDN? Si el hosting te facilita la vida para conectar fácilmente los archivos de tu web a cualquiera de los principales servicios de CDN fiables, estás en un buen hosting.

  • Herramientas de seguridad y rendimiento opcionales: Volvemos a las opciones que se pueden conseguir mediante plugins, pero que sí las incorpora tu hosting, mejor que mejor. Hay incluso hostings que tienen herramientas propias de seguridad y rendimiento, como por ejemplo el de Webempresa: CiberProtector y WP Doctor.

  Mi experiencia con Webempresa

 

Este apartado es un poco especial, y quiero dejar claro que no se me ha pagado extra por hablar bien de Webempresa.

Webempresa me paga los artículos que escribo, obviamente, pero es que no me hubiera planteado escribir nada para ellos, si no me tuvieran muy contento con su servicio.

Yo empecé como mero cliente de Webempresa, porque me habían hablado muy bien de su soporte técnico, que te lo soluciona todo en un plis plas. (Y lo corroboré varias veces).

He probado otros más grandes, tipo GoDaddy, 1and1, BlueHost, etc. Y para la necesidad que yo tengo con mi web, Webempresa es ese hosting cercano y familiar que siempre está ahí para ti, y que no defrauda (al menos en 9 años que llevo con ellos).

Tranquil@, no voy a poner ningún link de afiliado para ganar más dinero si te registras con Webempresa.

Simplemente quería mencionar que estoy muy contento con su servicio de atención al cliente y de soporte técnico, y que las webs que tengo con ellos van como un rayo.

También añado que su servicio cumple con casi la totalidad de todos los requisitos mencionados en el apartado anterior, así que, en lo que respecta a mi necesidad hoy en día para mis webs, estoy encantado.

  Conclusiones

 

Hay muchas empresas de hosting. Hay muchas muy buenas, y muchas muy malas.

Tómate tu tiempo para encontrar la que te gusta, y prueba todas las empresas que necesites. Déjate guiar por las recomendaciones subjetivas de tus conocidos, pero siempre sé fiel a lo que demuestre el servicio (objetivamente hablando), en el ámbito de profesionalidad.

Encuentra una empresa fiable, cercana, que te trate de tú a tú, con personas reales y que muestren pasión por lo que hacen.

Todo ello se verá reflejado en los servicios que dan, y cómo los dan. Por mi parte ha sido todo, y espero que te haya resultado útil este artículo. Un abrazo fuerte y ¡nos vemos en otra ocasión!

¿Te ha resultado útil este artículo?

Promo hosting Junio 2025